Salida 13/09/2015
Tras las sonada granizada por tierras sorianas, en la segunda quincena de agosto, sólo quedaba empezar la cuenta atrás.
Transcurrido el tiempo reglamentario mi amigo de fatigas (Francisco San Martin) y el que suscribe decidimos dedicar una jornada a los rebollares o melojares sorianos. Las expectativas se cumplieron.
Empezamos con nuestro amigo «el rey».
El terreno era propicio para las boletáceas.
El exquisito y aromático hongo negro.
No muy lejos de él su hermano el boleto reticulado o de verano.
El fotogénico Leccinum
Bonitos boletus no comestibles.
El parasol o galamperna, temprana especie, que raro es el año que no se la pueda ver y degustar
Y como no, la «reina»
Como siempre, nuestras tierras vecinas no nos fallaron.
Pero allí estaban también sus peligrosas hermanas gemelas